Día 50. 3027 km

El camino que va desde Esquel a San Carlos de Bariloche resultó ser una delicia. Por una carretera bien asfaltada y un tiempo que pareciese echó a medida, por primera vez desde el comienzo de esta aventura pedalee con nueva indumentaria, un pantalón corto de licra y un niki del mismo tejido. Mis piernas  blancas llenas de heridas y cicatrices han empezado ha tener otra pinta y ya están más acordes a mi cara y brazos en lo que a bronceado se refiere. El buen tiempo también a ayudado a que todos los días después del esfuerzo pueda ducharme con una bolsa de 10 litros que tengo o en algun lago o rio,este simple echó, el de sentirse limpio al final de la jornada, ha hechó que mi calidad de vida suba muchos enteros.

Saliendo de Esquel rumbo a Bariloche. 

Los primeros kilómetros saliendo de Esquel son por la estepa patagónica, estepa que se deja poco a poco atrás una vez que se llega a río Chubut y se gira hacia el oeste para adentrarse el los andes. Esta carretera, la famosa ruta 40 , es una ruta mítica para todo tipo de moteros que buscan hacer grandes viajes, durante eso dias, me cruce con muchísimos de ellos y la mayoría me saludaban efusivamente.

El tramo que va desde el pueblo Epuyen hasta el famoso pueblo y destino hippy El Bolsón es una zona de recolección de frutas finas y elaboración de todo tipo de mermeladas y distintos dulces que se venden a lo largo de la ruta el las innumerables casitas al borde de la carretera.

El pueblo argentino El Hoyo y su entorno,lugar de cultivo de frutas artesanales.

En El Bolsón descanse un rato al lado de los chiringos que se montan los hippys para vender su artesanía y converse con un francés que llamó mi atención cuando escuche que cantaba  " Txoria txori" de Laboa. Este joven , que acababa de llegar al Bolsón para hacerse la temporada de verano allí tocando la guitarra, había estudiado en donosti y por eso sabía la canción.

Las dos primeras noches las pase cerca de la carretera, a las 18:00 de la tarde me suelo poner a mirar donde puedo dormir, normalmente no suelo tardar mucho en dar con un sitio algo escondido y que este cerca de la carretera, sin grandes vistas ni nada parecido, pero otras veces el viaje te sorprende con sitios maravillosos, esa fue la 3 y última noche antes de llegar a Bariloche. En las cercanías del lago Guillermo, con un césped que pareciese un colchón y una montaña de diferentes colores enfrente , ver anochecer en un lugar así es una experiencia única.

 Llegue a Bariloche un domingo al mediodía, las calles estaban desiertas y el sol pegaba con ganas. Pase dos noches en casa de Neri, una joven argentina con la cual contacte mediante un amigo del trabajo. Un placer haber conocido a Neri,le estoy muy agradecido por su generosidad. Bariloche como ciudad la verdad es que no me entusiasmo, demasiado explotado turísticamente, toda ciudad que tiene como eje dinamizador el turismo termina por perder el encanto.

Gracias Neri, fue un placer conocerte!

De Bariloche tome dirección a Villa La Angostura, para desde allí hacerme la famosa "ruta de los 7 lagos". En el camino a Villa Laconstura me encontre con la segunda pareja de ciclistas vascos, Koldo de Oiartzun y Ainhoa de Gasteiz, conversamos durante un buen rato,siempre es motivo de alegría juntarse con gente de casa, y después cada uno seguimos en dirección opuestas.

Koldo eta Ainhoa.

La ruta de los 7 lagos es una bella carretera rodeada de exuberante vegetación y como su nombre indica pasa por 7 lagos distintos en los  108 kilómetros de distancia que hay entre villa  La Angostura y San Martín de los Andes. En el camino hay varias zonas de acampada que son una maravilla pues están a orillas de lagos con bonitas playas, además, todavía no es temporada alta y hay poca gente con lo que todo es todavía más agradable. Tan agradables eran las zonas de acampada que el segundo día que salí desde Bariloche solamente hice 40 kilómetros y acampe a orillas de un lago a las 12 del mediodía. Allí conoci a Cristina y a George, una pareja chileno- inglesa que estaba viajando en una furgo por unos días y que destilaban buen rollo por todos los lados.

La mañana siguente y después de despedirme de Cristina y George puse rumbo a mi siguiente objetivo ,Pucon. El camino recorrido esos dos días fue muy bonito, de la estepa patagónica a los bosques de araucanos mientras en el horizonte se dibujaban las siluetas de varios volcanes nevados y humeantes. En el paso fronterizo Mamuil Malal hice los trámites correspondientes para ingresar de nuevo a Chile. Toda esta zona es tierra del pueblo Mapuche y así lo atestiguan las innumerables referencias culturales,idiomáticas y de denuncia política que se pueden ver en distintas paredes. Pese a que el pueblo Mapuche tiene más revelancia en la zona chilena también esta muy presente en territorio argentino.

Bosque de araucarias, árbol de gran simbolismo para el pueblo Mapuche.

El volcán Lanin, con sus 3747 metros de altura.

El bonito y muy activó volcán Villarrica.

Pucon es un pueblo Chileno a las orillas del lago Villarrica y a las faldas del activo volcán Villarrica. Muy turístico en época veraniega, estos días es el turismo autóctono el predominantemente. Hay varias cosa que hacer por aquí alrededor pero gratis no tantas, pese a todo, le e quitado las alforjas a la bici y me e perdido por los montes de alrededor y disfrutado de la playa a orillas del lago. 

El volcán Villarrica desde la playa de Pucon.

El lunes a las 20:30 de la noche salgo dirección a Santiago de Chile en autobús, pero esto ,los planes de futuro, lo dejaremos para una entrada especial jejej.