Día 38. 2365 km

Salí de Cochrane con un ligero sol y bastante viento, pareciese que el tiempo soleadado de los últimos días quisiera despedirse. De la a carretera, que estaba seca , se levantava de vez en cuando una nube de polvo bien por el paso de algún coche o bien por el viento, que otra vez soplaba de cara.Después de un par de días de relax a mis piernas les había  entrado la pereza, los primeros kilómetros se me atascan y pienso que se me van ha hacer largos los 320 kilómetros que me separan de Coyhaiqui.

El tráfico aquí es casi inexistente, algunas rancheras, algún micro bus y poco más que hacen que sea el viento,los pajaros y el agua que baja de las montañas abriéndose paso de forma brava los unicos elementos que perturban el silencio. Esta zona es un destino para los amantes de la pesca y el piragüismo, se les puede ver compartiendo las aguas de color esmeralda del río más caudaloso de Chile, el río Beker, a la orilla del río monte la tienda poco antes de que empezará a llover.

El río Beker, el más caudaloso de Chile.

El día siguiente amaneció muy nublado, la temperatura habia caido bastante,el viento seguía soplando y una fina lluvia me invitaban a quedarme en la tienda,me puse en marcha con intención de llegar a Puerto Tranquilo,una pequeña aldea a las orillas del lago Buenos Aires. Después de unos 80 duros kilómetros llegue a Puerto Tranquilo, me tome un café con leche en un restaurante y me fui a las afueras del pueblo para acampar, seguía  lloviendo.

 6:45 ,la lluvia sigue golpeando la tienda mientras pienso que va a ser otro puto día de frío y lluvia, a enfriado más todavía, las montañas de alrededor están nevadas a escasa altura y cuando miró hacia el norte sólo se ven nubes bajas , un manto de niebla que me hacen desistir de emprender la marcha. Bajo al pueblo y preguntó si hay algún trasporte hacia Coyhaiqui, me dicen que si ,pero que los microbús salen a primera hora y hoy ya han salido. Con 20000 pesos en en bolsillo, unos 25 euros, y sin posibilidad de sacar dinero hasta Coyhaiqui, echó cuentas y buscó el hostal más barato,11000 pesos. La mañana siguiente esta diluviando, me hacerco a la estación de autobús y recibo 3 negativas de los tres autobuses que van a Coyhaiqui, no me llevan la bicicleta pues dicen que no les entra. Sin dinero para pasar una noche más y sin autobús decido hacer dedo, desde las 10 de la mañana asta las 4 de la tardé, pero no hay suerte. El tiempo hacia la tarde parece haber mejorado un poco y me pongo en marcha encima de la bici pero a los escasos 20 kilómetros tengo que buscar cobijo en la parte trasera de una casa de campo no sin antes haber pedido permiso. La casa es la residencia de una familia tradicional de la patagonia, ganaderos y pescadores, el padre de la familia me invita a tomar mate y comer salmón en una choza de la casa junto al fuego. No conversamos mucho pero el mate y el salmón me saben a gloria.

Me despierto temprano,la incesante lluvia a formado un charco debajo de la tienda y parte del sacó se me a mojado, recojo todo como puedo y emprendo la marcha sin despedirme de la familia pues no veo a nadie. En un momento dado la lluvia da paso a la nieve, una nevada impresionante que no cesa y deja todo blanco enseguida. Estoy muerto de frio y decido buscar cobijo, a las 12 del mediodía me rindo y me meto en la tienda que e plantado dentro de un espeso bosque, me pongo ropa seca y paso el día mientras veo nevar intermitentemente. La mañana siguiente amanece muy nublado pero no nieva. La carretera, cubierta de nieve,tiene el rastro marcado de los coches, rastro que aprovechó para avanzar hasta que empieza a nevar fuertemente y el rastro se diluye rápidamente. Mojado y con mucho frío arrastró la bici a la espera de que pase algún coche que me pueda llevar pero por suerte antes doy con un microbús parado que esta poniendo cadenas en las ruedas. Despues de dar pena al conductor me deja subir y en 6 horas hacemos los 160 kilómetros que nos separan de Coyhaiqui,aleluya!!!

Coyhaiqui es una ciudad de 44000 habitantes con todo lo necesario para la vida moderna,pase 4 días en ella,básicamente cocinando,comiendo y durmiendo en un hostel.

Coyhaiqui 

Cuando el tiempo mejoró emprendi la marcha, mi siguiente destino era Esquel, un pueblo al otro lado de la frontera en el cual había contacto con una familia que estaba dispuesta acojerme un par de noches. Los 460 kilómetros a recorrer han sido un placer, 4 dias en el que el buen tiempo me a acompañado y el ripio en muchos casos dejaba paso al asfalto,además es la primera vez en el viaje que veo a varios ciclo viajeros en un mismo día,el verano se acerca y el buen tiempo empuja a los ciclistas a la carretera,eso si,todos en dirección contraria. Como curiosidad , ya me e cruzado con 3 familias que viajan en bicicleta por más de 6 meses y que los franceses son mayoría en esto de cicloturismo.

Acabo de cenar con Jorge y su familia, todos encantadores, y estoy  en la caravana que tienen frente a su casa preparado para dormir y mañana dar pedales rumbo a Bariloche.

Mil gracias familia!!!