miércoles, 20 de enero de 2016

Día 95. 7042 km (4002)

Me decía mi hermano mayor hoy que si no pensaba escribir nada en el blog, que ya hacia unos cuantos días que no daba señales de vida. Lo cierto es que no son muchas las ganas que tengo en ponerme a respasar mentalmente los últimos días de este viaje que en las últimas semanas me han llevado a visitar más médicos que casi el resto de mi vida.


Salí de Tupiza un 4 de enero, con la certeza física y la recomendación médica de que no estaba para hacer grandes esfuerzos, me dirigí a la estación de autobuses y me embarque en un conbi, que no son otra cosa que pequeñas furgonetas que hacen de taxi, muy populares en bolivia. El plan era llegar a Potosí y desde allí cojer otro colectivo que me llevará a Sucre. Una vez llegue a Potosí, no tarde ni 1 hora en cojer un taxi rumbo a Sucre. Por suerte ,el taxi lo compartí con un agradable chofer, una madre,su curioso hijo y un afable señor, ellos fueron quienes abrieron la senda de mi reconciliación con los hasta ese momento antipáticos bolivianos. Fue un viaje muy ameno que me hizo sentir otra vez bienvenido después de 7 días de sentirme un ostil a ojos de mucha gente.

Estacion de Tupiza.



Sucre es una bellísima ciudad colonial con un agradable clima al estar situado a unos 2800 metros de altura, capital constitucional de Bolivia, los grandes hitos de este país tuvieron lugar en esta ciudad ,entre otros, la declaración de independencia de Bolivia. Sus casas blancas, estrechas calles, mercados,museos y agitada vida social hacen de Sucre un sitio agradable para pasar unos días en ella.
Yo, que seguía sintiéndome indispuesto( dificultad respiratoria, dolores estomacales y malestar general) a los cuatro días de estar en la ciudad ,decidí hacer uso del seguro médico y consultar otra vez a un medico. Después de que me hicieran un análisis de sangre en el que todo parecía estar bien me recetaron antibióticos,antibióticos que pareciera que hacían efecto y al segundo día de estar tomándolos ya me encontraba mucho mejor, con lo que decidí cojer un autobús hacia la Paz y terminar allí de curarme del todo.





Los reyes magos repartiendo caramelos.


Y es aquí donde dio comienzo una de las historias más rocambolescas seguramente de todo el viaje. El trayecto de Sucre a la Paz es de unas 12 horas. A las 7 de la tarde apareció el autobús en el que íbamos a viajar, más viejo y cutre de lo esperado, metí todo mi equipaje en la bodega y me acomode en mi asiento, ocupado en cierta medida por el hombre corpulento que tenía a mi lado. Eran las 11 de la noche cuando en medio de la nada el autobús se paro en el arcen, en un principio nadie salió para ver que ocurria, pasaba el tiempo y seguíamos parados, la gente ya nerviosa, empezó a descender del autobús para ver que pasaba.



Y allí estábamos todo el autobús, unos 8 extranjeros y 45 bolivianos a las 12:30 de la noche , algunos simplemente mirando a los conductor como intentaban arreglar el autobús, otros indignados pidiendo a gritos una solucion, pasaba el tiempo y los conductores no daban ninguna explicación ni proponían soluciones. Se negaban a llamar a la central, y su única alternativa era que teníamos que llegar Potosí para allí cambiar de autobús.
 La mayoría nos fuimos a dormir, a las 4 de la mañana el autobús se puso en marcha y a las 6 estábamos en Potosí, otra vez averiados y sin autobús de repuesto. Desmontaron el radiador y lo llevaron a soldar , mientras tanto algunos pasajeros llamaron a la policía, otros abandonaron y se fueron en otros autobuses después de volver a pagar pasaje , y los menos, yo entre ellos , esperamos pacientemente a que arreglaran la avería para poder continuar. Eran la 2 del medio día,19 horas de viaje ya, para cuando el chofer dijo que la avería estaba arreglada y podíamos continuar, de los 55 pasajeros sólo quedábamos 9, 4 argentinos con los que hice amistad, 4 bolivianos y yo. El autobús echó a andar lentamente, sin fuerza, la aventura no había echó más que empezar. A estas alturas yo ya había echó algo de confianza con los 2 chofer, básicamente porque fui de los pocos que no les chillo y se hacerco a donde ellos con una postura constructiva. Llevaban 2 días sin dormir, el 2 chofer era sobrino del primero y sólo tenia 16 años cuando la licencia se obtiene con 21, todo era un poco raro.
En 100 kilómetros si no tuvimos que parar 5 veces no páramos ninguna, el problema era que la correa del ventilador se salía de la polea y dejaba de enfriar el motor. Yo ya era uno más, bajaba, les ayudaba a meter la correa y llenábamos de agua el depósito. Empezó a anochecer, el segundo chofer, que iba de copiloto estaba dormido ya y al conductor se le cerraban los ojos mientras conducía por una carretera estrecha y rodeada de acantilados. Es en ese momento donde me empeze a poner nervioso y la mala ostia me empezó a aflorar. Obligue al copiloto a abandonar su puesto y que se fuera atrás a dormir y le dije al chofer que yo iría de copiloto y que en dos horas  tenía que parar el autobús para dormir, el asintio, y empezamos a charlar. Los argentinos preparaban café para el chofer, fui para atrás para cojer café y cuando vuelvo a la cabina le veo al chofer bebiendo alcohol de 96 grados, el se percata y lo guarda, le quitó la botella y seguimos , ya más serios.

Alex, con el que hable de muchas cosas pese a saber luego que la mitad eran mentira.
Llegamos a Oruru y le digo que estacione, el no se opone y pasamos la noche en el autobús los 2 choferes, 4 argentinos y yo. La mañana siguiente , ya más relajados sabiendo que han dormido, ponemos rumbo a la Paz, páramos en el camino un par de veces para arreglar el bus y a las 2 del mediodía llegamos. No nos deja en la estación si no a las afueras, el dice que es por la avería pero ya todo suena muy raro. 43 horas de viaje,para algunos fue una pesadilla, para mi toda una experiencia.
 Fuimos a reclamar nuestros pasajes, según la compañía ese chofer había usurpado el nombre de la empresa,bloqueamos la ventanilla de venta hasta que nos devolvieran nuestro dinero... Al final conseguimos nuestro dinero.

La Paz es una ciudad que la primera vez que la visite,allá en el 2012 con mi amigo Iurgi, me dejó una huella imborrable. Con sus puestos de comida por todos los lados, vendedores ambulantes, su comercio con carácter propio, las cholitas y sus trajes, el caótico tráfico sin apenas coches particulares pero lleno de buses,taxis y colectivos desde donde un hombre grita el destino mientras los pasajeros montan al vuelo... todo eso y más encajonado en un valle de casas de color ladrillo que dan cobijo a más de 1 millón y medio de personas.





Y aquí estoy, hace 3 días que termine de tomar el antibiótico, fue terminar y empezar a sentirme mal otra vez, con grandes dificultades para respirar y dolores estomacales, hoy hace 2 noches que fuy a una clínica a que me volvieran a mirar. El trato profesional recibido a sido mucho mejor, los análisis de sangre y fecales no dejan resultados concluyentes más allá de confirmar que tengo una infección estomacal. Hay indicios de que puedo tener salmonelosis, también es muy probable que tenga algún tipo de virus. Lo primero, tomar durante 3 días probióticos para ver si mi cuerpo reacciona, de no ser así, ingreso y un estudio más exhaustivo. Llevó más de 20 días mal, espero que no se alargue mucho más y pueda volver a cojer la bici rumbo a Peru. 




La contienda electoral esta muy presente estos días en las calles de la Paz.


5 comentarios:

  1. Animo hermano!!!! que ya se ve la luz al final del tunel y podras volver a disfrutar!!!!

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  2. Venga ánimo!!! Que puedes con eso y con más.... Recuperate bien y a seguir adelante!!

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  3. Venga ánimo!!! Que puedes con eso y con más.... Recuperate bien y a seguir adelante!!

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  4. Aupa pastelero!! Zorionez osoik segitzek segizak olako abenturak bizitzen, inbidi ta miresmenn earra ematen dek eta!

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