Día 114. 7792 km (4752)

Salí de la Paz con la incertidumbre, estaré curado ya? Responderá mi cuerpo al esfuerzo? Llegue a Copacabana cansado, después de tanto tiempo sin tocar la bici las sensaciones no fueron las mejores, además todo el trayecto se hace por carreteras que en ningún momento bajan de los 3800 metros de altura, y eso, sin duda tampoco ayudó a sentirme como.

Copacabana junto a Uyuni es el pueblo más turístico de Bolivia , a orillas del lago navegable más alto del mundo, es la puerta de entrada a la famosa isla del sol, antiguo santuario de la civilización Inca, hoy visitado por miles de turistas para contemplar las ruinas de esta antigua civilización.

Copacabana

El cerro donde se venera a la virgen de Candelaria, frente a la isla del sol.

Los bolivianos, apegados todavía a sus constunbres prehispánicas, celebrando el día del la Alasita.

Rumbo a la Isla del Sol

Playa de la isla del sol donde acampa la gente.

Lugar sagrado de los antiguos Incas.

Y yo que no soy gente acampó donde no hay gente jajaja.

Es época de tormentas en toda esta región.

Después de pasar 4 días en la zona, empujado por el fin de mi permiso de estancia en Bolivia y animado por las buenas sensaciónes físicas que tenia, me monte en la bici para dejar Bolivia después de 30 días y adentrarme en Perú. Los trámites burocráticos los tengo dominados y pase la frontera sin más problemas, frontera virtual pues pese a que el lago Titicaca esta dividido entre Bolivia y Perú es un sólo pueblo quien habita sus orillas, nada cambia, bueno algo si, los Peruanos saludan mi paso mucho más efusivamente que los bolivianos.

Entrando en Perú.

 Es época de lluvias en esta región, fuertes tormentas hacen acto de presencia casi todas las tarde-noches y eso me llevó a pasar mi primera noche en el Perú bajo techo, en un modesto hostal situado en un agradable pueblo a orillas del lago, July. Es curioso pasear por pueblos en los que el turismo no tiene ninguna incidencia, la gente local se muestra mucho más curiosa, conversan con facilidad y especialmente los niños se asombran de mi altura.

De July a Puno me encontré con un ciclistas francés y recorrimos los últimos 60 kilómetros juntos,el desde Puno cogería más tarde un autobús hasta Colombia. Puno,también a orillas del lago, es famosa sobre todo por que enfrente de ella y sobre el lago habitan los Uros es sus islas flotates. Para conocer un poco la historia de este pueblo me embarque en una excursión de 2 días que la verdad me decepcionó bastante, todo muy turístico y sin mucho que ver ni hacer.

El paisaje que me acompaña mientras pedaleo por estos lugares

Una niña Uros

La isla flotates de los Uros

Por suerte coincidi con una agradable italiana,Marta, con la que compartiría después unos días en Puno, que esos días estaba inversa en la fiesta folclórica más grande de Perú.

Puno y su concursó folclórico.

Me despedí de Marta casi con la certeza de que nos volveríamos a ver en Cusco y me puse rumbo a Juliaca, ciudad fea con ganas pero donde hay una casa ciclista que quería conocer. Allí me recibió Giovanni,el dueño de la casa ,y una pareja de riojanos,Pablo y el nombre de ella se me a olvidado, que llevan viajando en bici 3 años y "sólo" les falta sudamerica y África para dar la vuelta al mundo, unos máquinas.
Y es aquí donde empeze a encontrarme mal otra vez, con mareos y una fuerte descomposición, compre antibióticos y llegue a Cusco como pude. 5 días e estado medicándome,ya estoy mejor, pero empiezo a preocuparme,mi cuerpo no esta tolerando el esfuerzo , como si tuviera algo hay que inverna cuando estoy en reposo pero que me ataca cuando llevó a cabo ejercicio prolongado.
Cusco es una de la ciudades coloniales más bonitas que conozco, con sus calles empedradas, bajas casas con balcones y sus numerosas iglesias, hace de Cusco un destino turístico de primer nivel, también ayuda que sea la puerta de entrada para la gran mayoría de la ciudad inca Machu Pichu.

Estaré unos días más aquí tranquilo, e vuelto a coincidir con Marta y gracias a que tiene contacto con Peruanos mi visita a Cusco esta siendo muy interesante. Y también estoy rezando a la pachamama, para que de una vez por todas me deje volver a disfrutar de la bici y me quite este mal de ojo de encima.