domingo, 22 de mayo de 2016

Día 220. 14382km (10182)

Los niños jugando en calles convertidas en parques, mujeres charlando a las puertas de sus casa , sentadas tranquilamente mientras fuman un cigarro, grupos de jóvenes acomodados en los bancos hablando y riendo, hombres jugando al dominó en plena calle mientras otros los rodean, mirando atentamente la partida entre el humo de los puros y el frescor de la cerveza, el sol se esconde en el horizonte,el calor amaina, la brisa del anochecer mitiga el cansancio de la jornada. Esto es Cuba, desde la capital hasta el último pueblo de la isla, una escena que se repite como un ritual sagrado,el ritual de una sociedad humilde en lo material pero rica en lo humano.




De Camagüey tenía intención tomar dirección Santa clara pero por no dar semejante rodeo al final decidí tomar dirección Trinidad. En el camino pase noche en Ciego de Avila y Santi Espíritus,aquí vi como celebraban el 1 de Mayo los Cubanos y puedo decir que es toda una fiesta, con gran participación en los desfiles reivindicativos, donde toda la familia toma parte. En Trinidad pase 3 dias, ciudad bonita pero bastante calurosa ,es el lugar más turístico que he pisado hasta ahora en Cuba. Aproveche estos días para leer muchísimo tirado en las bonitas playas que se encuentran cerca de la ciudad. Tenía intención de visitar las cuevas y cascadas de alrededor pero en todas cobraban una entrada bastante alta a si que lo deje para un futuro viaje a la isla.

1 de Mayo en Sancti Spiritu

Camino a Trinidad

Trinidad

Trinidad

Trinidad

 De Trinidad me dirigí a Cienfuegos, que está a escasos 90 kilómetros. Cienfuegos me gustó bastante por varias razones, sin ser tan turístico como Trinidad no le faltan encantos coloniales ni un malecón por el que pasear, además, la temperatura no es tan alta al estar en plena costa. Pero lo que realmente hizo de mi estancia en Cienfuegos una experiencia muy agradable fue el matrimonia dueños de la casa particular donde me hospedé. Hablé de cine con la mujer de la casa, afición que los dos compartimos, ,me hablaron de su familia, Cuba y el futuro, me invitaron a cenar con ellos, me llevaron a Santa clara para que conociera la ciudad... Tres noches me quedé con esa generosa familia que espero volver a ver algun día.



Santa clara es una ciudad más bien fea donde descansa los restos mortales del Che Guevara y sus valientes compañeros abatidos en las montañas bolivianas. Visite el mausoleo, yo solo entre grupos de turistas, alguno por cierto se merecía un par de tortas por presentarse allí con una camiseta- bandera de los EEUU y no parar de hablar en un sitio donde se exigía silenció. Después visite el tren blindado y poco más, a las tres de la tarde me recibieron mis anfitriones en su Lada del 84, de fabricación soviética, y volvimos a Cienfuegos.

De Cienfuegos me puse a dar pedales hacia Pinar del Río,a 470 kilómetros de distancia. En el camino pase por playa Giron, famosa por ser el lugar donde desembarcaron los mercenarios de EEUU para intentar derrotar la revolución, y dormí en playa larga a 120 kilómetros de Cienfuegos. De playa larga me fuy hacia San Nicolás del Bari con intención de dormir allí pero al llegar, después de 122 kilómetros y no encontrar ningún sitio donde dormir decidí tirar para adelante con la intencion de poner la carpa en algún lugar. Los kilómetros fueron pasando, cada vez me apetecía menos dormir en la tienda y no encontraba ninguna habitación de alquiler, esta zona no es nada turística. Llevaba 232 kilómetros,el sol ya se habia escondido pero la oscuridad todavía no había ganado la batalla cuando encontré un pequeño y barato motel. Hay que me fuy de cabeza para así poder poner fin a lo que, esta si, seguro será la etapa más larga que recorra en Cuba, 232 kilómetros. La mañana siguente me note cargado muscularmen y los 121 kilómetros que me faltaban para llegar a Pinar del Río se me hicieron más duros de los habitual, pero llegué.


Piñal del Río no tiene nada a parte de las famosas plantaciones de tabaco, pase dos días alli para dar algo de descanso a mis fatigadas piernas y trascurrido esos dos días hice los 30 kilómetros que había hasta Viñales. Viñales es un pequeño pueblo en medio de la Sierra ostes de Cuba con pequeñas montañas que surgen derrepente a lo largo del bonito valle, son varios los puntos a visitar y por donde caminar. Aquí coincidi con Jon, un donostiarra que había echó Santiago - Habana en bici y que estaba quemando sus últimos días de viaje por Viñales. Viñales es bastante recomendable la verdad, yo estuve  a gusto tres días por allí. De Viñales a la Habana trascurrieron mis dos últimas etapas en la isla, pase noche en Bahía Honda y llegue a la Habana en medio de un sofocante calor. En la Habana e vuelto a estar con Jon y hemos pasado juntos los últimos días en Cuba.







Cuba me a sorprendido para bien, con  una calidad de vida superior a muchos países de Latinoamérica y una sociedad mucho más cohesionada, la más grande de las antillas sigue luchando contra las dificultades propias de un país que va contra corriente. Porque si , después de la caída de la Unión Soviética,la gran aliada de Cuba, y la  espantada de los supuestos movimientos de izquierda de todo el mundo de posiciones revolucionarias, Cuba se quedó sola. La revolución tuvo una disyuntiva complicada con la caída del muro de Berlin, o aferrarse a las ortodoxia ideológica y caer junto a la Unión Soviética en los 90 o intentar adaptarse al nuevo escenario tomando ciertas decisiones complicadas como el trabajo por cuenta propia ,abrir las puertas a la inversión extranjera... Cuba se adaptó al nuevo escenario, decidieron poner respiración asistida a una revolución que necesitaba como agua de mayo la  reconstrucción de un nuevo bloque socialista .
Después de la durísima década de los 90 ,llamada el periodo especial, la economía Cubana empezó a mejorar poco a poco. Hoy la revolución sigue librando una larga guerra económica y política,pero por desgracia la guerra más peligrosa,la guerra cultural, parece que la éste perdiendo entre grandes sectores de una juventud que parece echarse con entusiasmo a los brazos de la hegemonía cultural del enemigo. Sinceramente, creo que la revolución Cubana es una experiencia  digna,con valores como la justicia,solidaridad, compromiso... y que se a quedado tan sola en un mundo donde la hegemonía neoliberal se a vuelto tan aplastaten que dudo que pueda prolongar mucho más su existencia.
Y cuando llegue ese día y la revolución sucumba ,no será por culpa de ese digno pueblo caribeño, será culpa de todos esos que decían creen en un mundo mejor pero que realmente nunca tuvieron la más mínima intención de poner en juego su acomodada existencia.



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