sábado, 27 de febrero de 2016

Dia 135. 8940 km (5902)

Mientras subía la cuesta que me llevaba a las afueras de Cuzco podía ver casi en toda su plenitud la ciudad y pensaba que seguramente sería la última vez que mis ojos la contemplarán. Dos veces e pasado en los últimos 4 años por aquí y siento como si fuera una despedida, un hasta nunca, nuevos lugares por descubrir ocuparan viejos recuerdos. Las afueras de Cusco dejan mucho que desear, basura por todos los lados y perros callejeros por doquier, la cara oculta de la postal. El primer día de ruta fue bien, un día suave con poco desnivel,llegue a Limatanbo después de 90 kilómetros, este pequeño pueblo, con un aire selvático característico de esta zona y altura,2500 metros, esta rodeado de grandes cimas y a lado de un río que baja por una estrecha quebrada.




Me pare a descansar en una parada de autobús cuando un chico se me hacerco para invitarme a jugar un partido de fútbol y a mi que me sabe mal decir que no pues allá que fui. El partido, en el patio de una comisaría, resultó ser interminable, más de 2 horas que me hicieron polvo mientras escuchaba por todos los lados ¡Gringo! Al final termine durmiendo en un hostal del pueblo, agotado.
Para ir de Limatanbo a Abancay hay que subir de los 1700 a los 4200 metros , una dura subida que deje a medias pues plante la tienda a 3200 metros para pasar la noche.




Al día siguente conseguí coronar no sin sufrir y me tire cuesta abajo hacia Abancay en medio de una fuerte lluvia y frío que casi me dejan tieso. Abancay sin más, 2 noches para descansar y tirar para adelanté. Una vez bajado otra vez hasta los 1600 metros la carretera se convierte en un falso llano ascendente que sube hasta los 3400 metros para luego desde allí afrontar la cuesta de las 7 vueltas, que en poco más de 6 kilómetros sube 1000 metros de desnivel positivó. 3  duros días me costo llegar a Puquio, después de sufrir por el esfuerzo, pasar frío y dormir acojonado bajo las tremendas tormentas de relámpagos. En el Hostel de Puquio conoci a Andrés, un colombiano que venía viajando en moto, un crack. De Puquio a Nazca pensaba que no quedaban grandes cuestas pero me equivoque, otra vez a subir hasta los 4400 metros, nieve, relámpagos... Y por suerte un camionero que me rescató en medio del puto infierno y me llevó 25 kilómetros hasta un sitio más bajo y seguro donde poder pasar la noche. Y al día siguiente si, una gran bajada me llevó hasta Nazca, el calor apretaba y el desierto lo atrapaba todo. En 2 días pase de estar bajo la nieve a 4 bajo cero a estar sudando como un cerdo sin poder dormir con 34 grados.




Nazca es famosa por las figuras dibujadas por la antigua cultura Nazca hace unos 2000 años, figuras de un gran tamaño que sólo se puede apreciar bien volando sobre ellas, y volar cuesta pasta, y la pasta y yo estamos en crisis  jajaj. La carretera que une Nazca con Paracas trascurre por un inmenso desierto interrumpido de vez en cuando por valles verdes donde los árboles frutales son los reyes y dan de comer a la población local. En el camino pare a dormir en Palpa y Huacachina.


Las líneas de Nazca desde el mirador a lado de la panamericana. Impresionantes eee jajajaj
Huacachina, conocido como el oasis de América, es un oasis a escasos 5 kilómetros de la ciudad de Ica, escoltado por dos grandes dunas, tuve que ser un lugar mágico cuando el dinero y la mediocridad no inundaron lo que hoy son calles llenas de hostel y buggis ruidosos que trasportan a turistas por las dunas mientras ríen y chillán como si estuviera en un parque de atracciones. Pese a todo, subir a la punta de la duna para ver el anochecer fue una gran experiencia.

Los valles en medio del desierto, llenos de árboles frutales.
Huacachina
La ciudad de Ica con sus enormes dunas en medio de la ciudad.

El día siguente por fin llegue a la costa, tenía ganas de volver a ver y bañarme en el mar. Paracas es un pueblito a 250 kilómetros de Lima, la playa del pueblo suele estar que da asco por la escasa educación ecológica que tienen muchos Peruanos, pero una vez entrado en la reserva de Paracas se puede disfrutar de bonitas y limpias playas donde relajarse. En el Hostel e vuelto a coincidir con Andrés, el Colombiano, y hemos explorado oasis vírgenes encima de su moto.

Laguna de Morón





Para hacer los 250 kilómetros que separan Paracas de Lima tenía pensado ir con tranquilidad y parar en los pueblos de la costa pero como es temporada alta los hostel por la costa están carísimos a si que me hice Paracas Lima en 2 días.

Cerro Azul, rumbo a Lima.
Y aquí estoy, compartiendo habitación con otros 10 gringos, y estos si, hablan inglés y nada más que inglés .



3 comentarios:

  1. hermano me alegro de que estes recuperado del todo y puedas volver a disfrutar a tope!!! animo!!!

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  2. Mieltxooo!!!! eurrian berrize, pozten naiz. Ilusioz ta gogotxu irakurtzen zure experientziak!!! Besarkada bat hemendik

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